Mirtha Vásquez visita CATAPA

Mirtha Vásquez visita CATAPA para tratar los problemas que las defensoras enfrentan cada día

17 de enero 2018

Esta semana Mirtha Vásquez visitó CATAPA. Ella es la directora de GRUFIDES, abogada de la famosa activista medioambiental Máxima Acuña y se encuentra ubicada en Perú. La propuesta de su visita fue presionar y aumentar la concienciación por las Defensoras en Perú y América Latina a través de eventos públicos y de una reunión con la UE. La visita sentó las bases de una semana muy excitante aquí, en CATAPA.

El martes hubo un evento en la Pianofabriek de Bruselas llamada: Mujeres, género e igualdad, justicia climática: un caso para Defensoras. Al lado de Mirtha Vásquez, Amelia Alva Arévalo (investigadora de la Universidad de Gante) habló de su actual investigación que se focaliza en la implementación y el ejercicio de la consulta previa a los pueblos indígenas en los países andinos. Entre junio y julio de 2017, ha estado en una misión de observación en El Salvador sobre la violación de Derechos Humanos a las Defensoras. Además, Nicky Broekhoven habló sobre su investigación que se desarrolla desde una perspectiva legal y se focaliza en la igualdad de género, derechos de las mujeres y medioambiente. Es también voluntaria en la división de Género y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, y aboga por una integración de género en cuestiones referentes a los derechos humanos. El evento atrajo una audiencia diversa y extensa y la Pianofabriek estuvo llena a rebosar. Después de las presentaciones hubo también una sesión de preguntas y respuestas con todos los conferenciantes, dirigida a discusiones dinámicas sobre los problemas que MDDH afronta.

La abogada y directora de Grufides, Mirtha Vásquez, durante su intervención en un evento público organizado por CATAPA en Bruselas. Fotografía por Alienor de Sas (Todos los derechos reservados)

El miércoles hubo un evento en el Parlamento Europeo dirigido a aumentar la concienciación sobre la situación precaria de las mujeres activistas medioambientales en América Latina. Mirtha Vásquez hizo la presentación junto con la Dr. Clara Burbano-Herrera (Universidad de Gante). Las presentaciones contenían recomendaciones referidas a la protección de los DDH y MDDH en América Latina. Los eurodiputados y las oenegés centraron la mayor parte del interés sobre cómo los MDDH pueden ser
protegidos, tanto dentro de un marco legal como a través de las diversas publicaciones de prensa. Los eurodiputados también hicieron preguntas sobre cómo podrían incluir asuntos discutidos en la presentación dentro del acuerdo de libre comercio (TLC) y sobre cómo articularlos de manera inclusiva.

Siguiendo las presentaciones de Mirtha Vásquez y la Dr. Clara Burbano-Herrera hubo otras de Florent Marcellesi (Eurodiputado del Partido Verde Europeo), ponente por Opinion, y Jordi Solé (Eurodiputado del Partido Verde Europeo), miembro de AFET y BUDG. Las presentaciones estaban centradas en la protección que la UE da a los DHD y como sus nuevas estrategias son respaldas económicamente. A la solicitud de varias organizaciones presentes de la sociedad civil, profundizaron más en el impacto real
de los compromisos de la UE. De hecho, fue muy interesante escuchar sobre cuestiones similares tanto de la UE como de individuos afectados por sus políticas.

Charlotte Christiaens, coordinadora de actividades de CATAPA y Mirtha Vásquez, abogada y directora de la organización Grufides, durante su intervención en el Parlamento Europeo . Fotografía por Alienor de Sas (Todos los derechos reservados)

Por supuesto, hubo tiempo también para una reunión interna con Mirtha Vásquez y las catapistas paradebatir la situación actual en Perú y sobre colaboraciones futuras.

Fue todo un placer tenerla como invitada aquí, en CATAPA, y estamos muy contentos de que tanta gente mostrase interés en escuchar su descripción de los problemas actuales con la industria minera y los DDHM en Perú.

Preocupación por el otorgamiento del Indulto Humanitario irregular

Bruselas, 29 de enero 2018

La Plataforma Europa Perú (PEP), la Red EU-LAT (ex CIFCA y Grupo Sur) y la CIDSE quieren expresar a la Unión Europea su más alta preocupación por la situación de los derechos humanos en el Perú, a raíz del indulto humanitario otorgado el pasado 24 de diciembre por el presidente Pedro Pablo Kuczynski al ex mandatario Alberto Fujimori, sentenciado a 25 años de prisión por graves violaciones a los derechos humanos. Las tres redes de sociedad civil hacen un llamado a la Unión Europea y a sus Estados Miembros a pronunciarse ante esta situación y solicitar al Estado peruano que garantice el debido respeto al derecho de las víctimas y/o familiares de obtener verdad, justicia, y reparación, así como garantizar el efectivo cumplimiento de su parte de las normas y sentencias jurídicas nacionales e internacionales.

Tal como lo señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)1, el otorgamiento de este indulto por supuestos motivos de salud, no cumple con los requisitos legales fundamentales como tampoco con los elementos del debido proceso legal e independencia y transparencia de la junta de evaluación técnica, lo cual pone en serias dudas los avances conseguidos en los últimos años en la consolidación de la democracia y el Estado de derecho, principios centrales en la política exterior de la Unión Europea con el Perú. Asimismo, representa un grave retroceso en la búsqueda de verdad, justicia y reparación2para todas las víctimas del conflicto interno vividos en el país entre los años 1980 y 2000.

Alberto Fujimori fue sentenciado el 7 de abril de 2009 a 25 años de prisión por graves violaciones a los derechos humanos y por delito de lesa humanidad, sentencia confirmada el 30 de diciembre de 2009 por la Corte Suprema de justicia de la República del Perú. Entre los hechos que justificaron dicha condena, están el asesinato de 9 estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta (Caso Cantuta), Lima; así como el asesinato de 15 personas en Barrio Altos, Lima (Caso Barrios Altos).

Estos crimines fueron considerados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como crimines de lesa humanidad en su sentencia de 2011. Según el derecho internacional de derechos humanos y por mandato expreso de la propia Corte Interamericana, los crimines de lesa humanidad no pueden ser objeto de indultos o amnistías, dada la gravedad de los delitos por los cuales las personas sentenciadas hayan sido encontradas culpables. Igualmente, es necesario precisar que, durante otros procesos, también se condenó a Alberto Fujimori por delitos de corrupción de funcionarios y desvío de fondos del Estado.

Cabe recordar que el indulto ha sido otorgado en medio de una grave crisis política en el Perú, en tanto coincidió con las acusaciones de corrupción en contra de una gran cantidad de políticos, incluido el mismo presidente Kuczynski, quién temía ser destituido de su función, por parte del Congreso. Kuczynski logró salvarse de la vacancia por la abstención en la votación congresal de una parte de miembros de la bancada Fujimorista, lo que generó que no hubiesen los votos requeridos por la Constitución (mayoría calificada) para vacar al presidente.

Como consecuencia, varios actores han interpretado el indulto otorgado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski el mismo 24 de diciembre como un operativo político para corresponder a la bancada Fujimorista – que cuenta con mayoría en el congreso y que durante el último año ha prácticamente incapacitado al poder ejecutivo de gobernar efectivamente en Perú. En ese orden de ideas y desde una perspectiva más amplia, se puede calificar el indulto como parte de un pacto de impunidad entre el gobierno peruano y el fujimorismo, que busca encubrir casos graves de corrupción y violaciones de derechos humanos de las últimas décadas.

Así, el trasfondo político pone en tela de juicio que la decisión del indulto haya respondido efectivamente a razones humanitarias. Por ello, el llamado a la “reconciliación nacional” al que ha aludido el presidente Kuczynski resulta preocupante cuando los derechos de las víctimas afectados durante el mandato de Alberto Fujimori están siendo vulnerados, colocándose por debajo de intereses personales y partidarios de índole política.

Al respecto, la CIDH ha manifestado su rotundo rechazo al indulto a Alberto Fujimori, “por tratarse de una decisión contraria a las obligaciones internacionales del Estado de Perú”, formulando un llamado a que se adopten las medidas necesarias inmediatas para restablecer los derechos de las víctimas que fueron afectados con esta decisión presidencial.

Ante lo ocurrido en las últimas semanas, la PEP, Red EU-LAT y CIDSE solicitamos a la Unión Europea y sus Estados miembros que se pronuncian al más alto nivel ante esta situación preocupante y que:

  • Soliciten al estado peruano que acate la decisión que será tomada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la Audiencia de Supervisión de Cumplimiento de la sentencia en los Casos barrios Altos y Cantuta, convocadas para el 2 de Febrero de 2018, a solicitud de las organizaciones de derechos humanos representantes de las víctimas y en la que se abordará la legitimidad del indulto humanitario y sus graves consecuencias en la lucha contra la impunidad.
  • En el marco del diálogo de derechos humanos Unión Europea – Perú, que la Unión Europea haga seguimiento a los resultados de la audiencia de control de acusación en la Sala Penal Nacional realizada el 26 de enero de 2018 en el caso Pativilca.
  • Soliciten al Estado peruano que garantice el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación, de las atrocidades ocurridas durante el régimen fujimorista. Así como que cumpla con la observación del debido respeto a las normas internacionales de protección de los derechos humanos que contribuyan a fortalecer el Estado de derecho.
  • Respalden expresamente a los organismos internacionales de protección de los derechos humanos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en sus recomendaciones al Estado peruano sobre el indulto otorgado al expresidente Fujimori.
  • Tomen otras medidas complementarias a las arriba mencionadas para asegurar el cumplimiento de la Cláusula Democrática suscrita por las dos partes como primer artículo del Acuerdo Comercial Multiparte entre Perú, Colombia, Ecuador y la Unión Europea.

 

Plataforma Europa Perú, Red EU-LAT (ex CIFCA y Grupo Sur), CIDSE

1Comunicado de prensa 218/17; “CIDH expresa profunda preocupación y cuestiona el indulto concedido a Alberto Fujimori”.

2Cabe recordar que la Unión Europea misma había financiado proyectos relativos al seguimiento de las
recomendaciones de la Comisión Verdad y Reconciliación en 2006.

Gloria Chicaiza: Proyecto Mirador

Acción Ecológica se resiste al proyecto minero junto con los lugareños

28 de febrero 2018

Gloria Chicaiza Aguilar es la directora de Acción Ecológica, una ONG ecuatoriana que lucha por la justicia social y ecológica siguiendo los principios del "Buen Vivir" y el ecologismo. Desde hace más de 20 años, la organización se ha opuesto a los intereses de las industrias extractivas y da voz a las comunidades afectadas.

A pesar de que Ecuador ha extraído petróleo durante décadas, la minería a gran escala es un fenómeno relativamente nuevo en la región. Esto se debe principalmente a las ideas del presidente Rafael Correa, que ejerció desde 2007 hasta 2017. Bajo sus políticas, se creó una nueva Constitución en 2008, la cual fue percibida como muy progresista. Principalmente porque reconoció a Ecuador como un estado plurinacional y prometió el desarrollo basado en los principios del "Buen Vivir". Estos principios describen una forma de actuar pensada desde la comunidad, ecológicamente equilibrada y culturalmente sensible. Además, el país otorgó derechos a la naturaleza, lo cual convierte a los ecuatorianos en los primeros en el mundo en hacerlo. Irónicamente, este mismo texto constitucional describe a las industrias extractivas como sector estratégico desde un punto de vista económico, que estaría controlado exclusivamente por el gobierno. Con la nacionalización de los recursos naturales, el gobierno de Correa esperaba aumentar su influencia sobre la infame industria de exportación petrolera y también quería estimular el subdesarrollado sector minero.

El deseo de Correa de dar un impulso a la minería a gran escala fue muy claro. En 2009 se votó una política que crearía el marco legal para el desarrollo del sector minero. Esta ley condujo a una ola de feroces protestas por parte de grupos anti minería. Ellos temían que los otros principios recogidos en la constitución no se cumplieran, como el buen vivir, los derechos de los pueblos indígenas, la protección de la naturaleza y el derecho al consentimiento previo.

En 2012, pese a las crecientes protestas, el gobierno firmó un contrato con una organización minera china: EcuaCorriente S.A. Debían extraer cobre, oro y plata de la región. El proyecto ’39;Mirador’ es uno de los principales proyectos de la campaña pro minería. La gigantesca mina de cobre se ubica en la provincia sur ecuatoriana Zamora Chinchipe, en el distrito de Tundayme (cantón El Pangui). El Pangui es parte de la Cordillera del Cóndor, una cadena montañosa con una fauna y flora extremamente diversa que contiene más de 5 millones de toneladas de cobre, 700 toneladas de plata y 90 toneladas de oro. Se supone que la mina abrirá en 2018, con la expectativa de producir 60 000 toneladas de cobre por día.

El contrato no solo determinaba el futuro beneficio de EcuaCorriente y los ingresos proyectados para el Estado ecuatoriano, sino también las vidas del pueblo Shuar y de los agricultores mestizos de la región. Sus fértiles tierras se transformarían en una mina de cobre gigante. La naturaleza tendría que dar paso a infraestructuras industriales y carreteras. La presa de relaves constituirá una amenaza constante para la salud pública y los ríos locales, solamente amplificada con la posibilidad de sismos.

El Gobierno ecuatoriano facilita este proceso al emitir estudios de impacto ambiental favorables y emitiendo las licencias pertinentes a EcuaCorriente. Además, el ejército, junto con la policía, ha sido desplegado para proteger el proyecto ante las protestas del pueblo. Se pudo observar claramente en 2015, cuando un grupo de guardias de EcuaCorriente expulsó a 32 personas de sus casas con la ayuda de agentes ecuatorianos. Al amanecer, se ordenó a estas familias que empacaran y que se fueran, tras lo cual la organización china demolió sus casas con buldóceres.

Desde el comienzo del proyecto minero en la Cordillera del Cóndor en los años noventa, éste se ha caracterizado por una falta general de información, participación y consulta de los habitantes locales. No sólo se demostró que la falta de información era un problema, sino que se difundió desinformación flagrante sobre el propósito y las consecuencias del proyecto. EcuaCorriente engañosamente dijo a los habitantes locales que sus tierras serían utilizadas para ganado, lo que claramente ésta lejos de la verdad.

Los habitantes no toleran las actividades mineras y se resisten cuando pueden, lo que tiene consecuencias graves para los activistas. Un defensor de los derechos locales, llamado José Tendetza, experimentó de primera mano las represalias de EcuaCorriente. Debido a su protesta y resistencia, recibió amenazas tanto para él como para su familia. Sus cultivos fueron quemados y su casa incendiada a causa de su opinión explícita sobre la minería y su defensa del territorio. Finalmente desapareció cuando estaba yendo a una reunión sobre los problemas de la minería. Cinco días después, su cuerpo fue encontrado en las orillas del río Zamora en el nivel del puente Chuchumbletza; una parte de la región bajo la influencia del proyecto Mirador.

Aunque el poder del sector minero sigue aumentando, los habitantes locales mantienen una fuerte resistencia contra las actividades mineras. Reciben apoyo de ONG nacionales como Acción Ecológica, que brindan apoyo técnico, político y legal y ayudan a difundir la historia de la Cordillera del Cóndor.