Las dos organizaciones de piloto de CATAPA se comprometen a que las TIC sean justas
Las dos organizaciones de piloto del proyecto ‘Fair ICT Flanders’, la Universidad de Gante y District09, se han unido a Electronics Watch, una organización internacional que lucha por mejorar las condiciones de trabajo en el proceso de producción de productos electrónicos.
El proyecto ‘Fair ICT Flanders’, dirigido por CATAPA, se esfuerza por lograr una política sostenible de compra y procesamiento de hardware de TIC en Flandes, apoyando, entre otros, a la Universidad de Gante y District09, el socio de TIC de la ciudad de Gante. Son, respectivamente, la primera universidad y la primera ciudad de Flandes que colaboran con la ONG que defiende los derechos de los trabajadores del sector de las TIC.
A través del sistema de ‘worken-driven monitoring’, Electronics Watch detecta problemas que ponen en peligro los derechos de los empleados durante el proceso de producción. De este modo, la organización puede aportar soluciones para optimizar las condiciones laborales de los trabajadores. Además, la organización independiente reúne a los compradores de materiales de TIC y les orienta en su búsqueda de productos electrónicos justos.
A menudo hay una falta de transparencia en el proceso de producción de los materiales de las TIC. Por ejemplo, muchos materiales de las TIC se producen de forma injusta, lo que significa que los obreros del sector se ven obligados a hacer horas extras por un salario bajo en un entorno laboral insalubre. Los informes indican incluso formas modernas de esclavitud, también conocidas como ‘trabajos forzados’. Además, los trabajadores de las fábricas de productos electrónicos están expuestos involuntariamente a sustancias químicas peligrosas sin protección. En consecuencia, los empleados no pueden recurrir a los sindicatos porque a menudo están prohibidos (de manera informal).
Por ello, las dos organizaciones, que ya llevan tiempo trabajando en una política de compras sostenible, quieren dialogar más con sus proveedores para saber de dónde proceden los productos que compran y en qué condiciones se han producido.
Por lo tanto, las dos organizaciones no sólo apuestan por una política de compras sostenible que se detenga en la aplicación de estrategias circulares o el uso de etiquetas, sino que también se esfuerzan por conseguir unas condiciones humanas durante el proceso de producción de productos electrónicos en la industria de las TIC.