Consume conscientemente
Paso 1: Reducir
“Consumenos” o consumir menos. Es así de simple. Detente un momento antes de realizar compras futuras. ¿Realmente necesitas ese nuevo gadget o la última versión de tu marca favorita de smartphone? ¿Para qué comprar un producto nuevo si todavía tienes uno que funciona? El marketing incita a los consumidores a comprar siempre el último modelo, ya sea porque el software se envejece o porque la pantalla está rayada. Si eres consciente de que los smartphones y otros dispositivos TIC están llenos de metales valiosos (oro, cobre, cobalto, níquel, etc.) que se extraen provocando así un impacto negativo en las personas y el medio ambiente, puede que te lo pienses dos veces antes de comprar un nuevo aparato. Nuestro mensaje es simple: utiliza los productos que tienes durante más tiempo y no compres ni uses nada que realmente no necesites.
“El teléfono más sostenible es el que ya tienes.”
También puedes optar por alternativas ecológicas si se encuentran disponibles. En este sentido, ¡un anillo de madera o de coco es más bonito que uno de oro!
Paso 2: Reutilizar
Los objetos y complementos de segunda mano o vintage están de moda. Las joyas de oro de tu abuela te dan un aspecto vintage y moderno. ¡Para nosotros ocurre lo mismo con objetos que contienen metales preciosos, como los dispositivos electrónicos! Vende o regala tu smartphone cuando ya no lo vayas a usar más, a tus amigos, a tu familia o simplemente a la tienda de segunda mano. Y si realmente necesitas uno nuevo, ¡compra un móvil restaurado! Los smartphones o los portátiles restaurados son dispositivos que ya se han utilizado pero que se reparan y actualizan en todos los aspectos que sean necesario. Si compras un dispositivo restaurado asegúreta de que te ofrezcan al menos un año de garantía.
Paso 3: Reparar
Hazlo tú mismo: ¡repara! Desafortunadamente, los dispositivos electrónicos se diseñan a menudo deliberadamente para que tengan una vida útil limitada, un método que se conoce con el nombre de obsolescencia programada. Hay pequeñas partes del dispositivo que fallan después de un tiempo, lo que impede la completa utilización del dispositivo, incluso si las otras partes siguen funcionando. ¿Quieres repararlo tú mismo? Entra en la página web iFixit y encuentra el manual y/o vídeo de tu dispositivo. No todos los smartphones son igual de fácil de reparar. En cambio, los portátiles suelen serlo. ¿No te va tanto eso de “hazlo tú mismo”? Visita un Repair Café (Café de Reparación) o un taller de reparaciones local con tus aparatos electrónicos y eléctricos y alguien te podrá ayudar con ellos.
Paso 4: Reciclar
Minería urbana, es decir, reciclar. En Bélgica sólo se reciclan el 5% de los teléfonos móviles y smartphones. Eso es porque la recolección de dispositivos todavía no funciona demasiado bien. ¿Quién no tiene un cajón del escritorio lleno de teléfonos móviles y cargadores viejos o un ordenador roto en el desván?. Cuando los aparatos electrónicos viejos ya no se pueden ser restaurar, hay que llevarlos, por ejemplo, al punto de recogida de Recupel. Recupel elimina todos los datos y asegura el procesamiento correcto del producto. Si pudiéramos recoger todos los aparatos electrónicos antiguos y reciclar correctamente los metales preciosos que llevan dentro, habría menos necesidad de realizar nuevas explotaciones mineras y, por tanto se reduciría la contaminación derivada de estas. Es por eso que en lugar de minería a cielo abierto optamos por la minería urbana: “minar” nuestros residuos electrónicos o, en otras palabras, ¡reciclar!
Paso 5: Rediseñar
¿Eres un inventor o ingeniero nato? Utiliza tus conocimientos para diseñar productos que duren más tiempo, sean fáciles de reparar o reutilizar y requieran poca energía para reciclarlos después de su uso. O para hacerlo menos complicado: ya existen en el mercado iniciativas interesantes que se basan en este principio y que puedes apoyar. Por ejemplo, el Fairphone es un smartphone modular que está diseñado para durar más y que es más fácil de reparar. Todavía no sabemos si existen portátiles modulares, pero hay una gran diferencia entre los distintos tipos. Hoy en día existen portátiles muy delgados en los que todas las piezas están pegadas entre sí y, por lo tanto, son difíciles de sustituir. Así que cuando compres un aparato nuevo asegúrate de que puedas reemplazar fácilmente las piezas que se puedan romper en un futuro y, en el caso de tengan un pequeño defecto, que puedas con facilidad reemplazar las piezas en lugar de tener que comprar un aparato nuevo.
Paso 6: Reinvertir
¿Sabías que incluso tus inversiones pueden tener un impacto en el medio ambiente? Los bancos comerciales incitan a los clientes a invertir en multinacionales mineras promoviendo estas inversiones y calificándolas como unas de las más seguras e interesantes. Los bancos belgas invierten miles de millones en grandes empresas mineras y, en consecuencia, en sus dañinos proyectos mineros.
¿Qué puedes hacer tú al respecto?
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- Pregunta a tu banco si invierte en minería y qué hacen al respecto. Así, desde tu posición como cliente, puedes aumentar la presión sobre tu banco para que invierta de manera más sostenible. Puedes encontrar un modelo de carta en la Guía de Bancos. ¿No estás satisfecho con la respuesta? ¡Cambia de banco!
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- ¿Inviertes en la bolsa de valores? No lo hagas en proyectos mineros. Revisa detenidamente los paquetes de acciones de tu banco antes de comprarlos.
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- Invierte en alternativas sostenibles.