CATAPA celebra un nuevo Speaker Tour junto a activistas de Ecuador

Un año más CATAPA invita a varias activistas de Latinoamérica para dar a conocer de primera mano la situación que viven diferentes comunidades en América del Sur en relación con la defensa de sus territorios frente a la minería extractivista. 

 

Este año, del 24 de febrero al 9 de marzo, CATAPA da la bienvenida a dos defensoras medioambientales, Danila Andagoya (Red de Jóvenes del Chocó Andino) y Nathalia Bonilla (Acción Ecológica), de Ecuador. Ambas activistas luchan en el distrito de Quito para detener los proyectos mineros en las tierras en las que viven y los efectos perjudiciales que las multinacionales mineras traen a sus comunidades y al medio ambiente. 

 

Durante esta visita, las compañeras podrán llamar la atención internacional sobre su lucha participando en actos de creación de redes con organizaciones de la sociedad civil, entrevistas con periodistas, actos de presión a escala local y de la UE y actos públicos de narración de historias y sensibilización para pequeños y grandes públicos en distintas ciudades de Bélgica.

Por el Derecho a Decir No

Esta visita forma parte de la campaña #RightToSayNo (derecho a decir no) de CATAPA. Porque desde la organización creemos que Danila, Nathalia y sus comunidades tienen derecho a decir no a los proyectos mineros y que este derecho debe ser respetado y protegido. Lamentablemente, este derecho de las comunidades es a menudo denegado y violado: no se consulta a las comunidades locales, no se respetan sus decisiones y hablar claro pone en peligro a los defensores del medio ambiente. Danila y Nathalia han estado luchando durante el último año para organizar un Referéndum Popular en la ciudad de Quito, con el fin de proteger su región de nuevos proyectos mineros. Una lucha que continúa.

El sistema económico capitalista y el consumismo provocan una necesidad excesiva de recursos naturales. Creemos que la ciudadanía de forma individual puede ver este panorama global y aprender de nuestros ponentes y eventos. CATAPA ofrece a la ciudadanía belga la oportunidad de criticar este sistema y unirse en un movimiento que lucha por un sistema alternativo que degrada y desmina.

 

La lucha contra la minería en el Chocó Andino

El Chocó Andino tiene una extensión de 286 mil hectáreas, una dimensión que representa más del 30% del territorio de la provincia Pichincha. Desde 2018 este territorio se convirtió en la séptima Reserva Natural de la Biosfera por la UNESCO. Una Reserva de Biósfera es una zona ecológicamente representativa, de valor único, compuesta por ecosistemas terrestres, marinos o costeros, en la cual la integración de la población humana y sus actividades con la conservación son esenciales.

El Chocó Andino se encuentra a 45 minutos de la ciudad de Quito y se extiende sobre nueve parroquias dentro de tres áreas municipales (Distrito Metropolitano de Quito, San Miguel de los Bancos y Pedro Vicente Maldonado). Los bosques del Chocó Andino alberga una riqueza biológica única en el mundo, numerosas especies animales y vegetales típicas de la región andina, unas 270 especies de mamíferos, el 30% de las especies de aves que se encuentran en todo Ecuador y el 15% de las especies vegetales.

La Reserva de Biósfera del Chocó Andino de Pichincha es la despensa de millones de habitantes de Pichincha. Es una zona donde se producen frutas tropicales, lácteos, caña y sus derivados, cacao, café de exportación, orquídeas, bromelias, tilapia, palmito, entre otros productos. Además la zona representa el área de mayor crecimiento en la producción de café de especialidad de exportación del país.

Esta gran reserva natural está amenazada por las actividades de las concesiones mineras aprobadas por el propio gobierno del país. Además las comunidades también han denunciado actividades mineras ilegales. Estas actividades suponen un gran peligro para la región, tanto para su flora y fauna, como para las comunidades que viven y desarrollan actividades productivas en armonía con su entorno natural. Contaminación de las aguas y ríos, destrucción y demolición de miles de árboles, con la consecuente pérdida de biodiversidad que ello supone. Además, estos bosques protegen de posibles aluviones e inundaciones a miles de personas que viven en las partes bajas, y cada hectárea de bosque dentro de la reserva es capaz de absorber hasta 250 toneladas de carbono. Por lo que, la defensa de este territorio natural es una gran herramienta para luchar contra el cambio climático. 

Desde hace más de 30 años las comunidades han promovido el desarrollo sostenible en el territorio, difundido conciencia ambiental y trabajado en esquemas de gobernanza y diálogos participativos para demostrar que el humano y la naturaleza pueden convivir. Para defender su hogar y la alta biodiversidad del territorio, las comunidades del Chocó Andino están trabajando en que se consiga aprobar una consulta popular para blindar el territorio de la minería.

Danila Andagoya vive en Pacto, una de las parroquias que están dentro de la Reserva de Biosfera del Chocó Andino. Desde el año 2020 forma parte de la Red de Jóvenes del Chocó Andino motivada por defender, dar a conocer la riqueza cultural y proteger ese territorio megadiverso. Dentro de su ámbito laboral es productora de café de altura, y ha trabajado en proyectos con fundaciones que apoyan a la conservación de los bosques de la región.

Nathalia Bonilla forma parte de Acción Ecológica desde 2004 desde donde realiza un trabajo vinculado especialmente a la defensa de los bosques y los pueblos y culturas que lo habitan, enfocado principalmente en las mujeres de las comunidades

amazónicas y los pueblos indígenas en aislamiento voluntario Tagaeri-Taromenane. A partir del 2017, su tema de trabajo e investigación se traslada a los pueblos afrodescendientes que habitan los bosques y los ríos de la región de Chocó-Pacífico, desde donde se deriva la necesidad de leer el contexto desde el racismo estructural y el racismo ambiental. Ha sido presidenta de Acción Ecológica en tres momentos distintos: 2016, 2020 y 2022.

La Red de Jóvenes del Chocó Andino nace en 2016 con la intención de dar a conocer la riqueza y biodiversidad del territorio y mostrar las alternativas frente al extractivismo. La labor de la red es llevada a cabo por jóvenes voluntarios y voluntarias que viven en el territorio. Un trabajo que se divide en cinco líneas de actuación: producción sostenible, activismo o defensa del territorio, comunicación, género y cultura. 

Acción Ecológica trabaja desde hace 36 años por la defensa de la naturaleza y los pueblos que la habitan. Su labor se basa en los principios de la no violencia activa y sus miembros se identifican como activistas. La labor de Acción Ecológica pone voz a la naturaleza a través de investigaciones, denuncias, trabajo vinculado con comunidades indígenas, campesinas y afro. Una labor necesaria que exige el cumplimiento de la justicia ambiental, lo cual involucra también una lucha anti-racista.

Desde CATAPA consideramos imprescindible que la ciudadanía se informe y conozca los impactos sociales y ambientales que se viven en los pueblos del sur. Impactos que son y han sido generados por la extracción de recursos naturales, con el único fin de alimentar un sistema de consumo que está destruyendo el planeta. También creemos que es vital conocer que existen otras formas de vida donde la humanidad y la naturaleza pueden coexistir y cuidarse. Además de la importancia de trabajar junto a las comunidades del sur para crear conjuntamente otros pensamientos y abordar así la crisis ambiental que se vive.