Resistencia turística liderada por mujeres Kichwa como alternativa a la minería de oro en la Amazonía ecuatoriana

Margot Tjolle estudió una Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo en la Universidad de Copenhague. Para su tesis de maestría, realizó trabajo de campo en la comunidad de Serena junto con sus dos compañeros de investigación, Filippo De Rossi y Marie Eenens. Decidieron colaborar y vivir con Yuturi Warmi para llevar a cabo un proyecto de investigación que tenía como objetivo entender cómo las comunidades en peligro pueden construir alternativas a la minería y el extractivismo.

En los últimos años, la Amazonía ecuatoriana ha sido cada vez más impactada por el flagelo de la minería de oro, tanto ilegal como “legal”. Sin embargo, las minas operadas por empresas oficiales a menudo también son consideradas ilegales por las poblaciones locales, ya que ingresan notoriamente a sus territorios sin su consentimiento previo, libre e informado, y operan sin permisos ambientales.

Los impactos negativos de la minería de oro industrial comienzan con la deforestación y la contaminación del suelo y los ríos por los productos químicos tóxicos utilizados en el proceso de extracción, predominantemente mercurio. Además de destruir la valiosa biodiversidad de la selva amazónica, la contaminación trae consigo una serie de problemas de salud para las comunidades que dependen del agua del río para sobrevivir, como enfermedades de la piel y cáncer. La contaminación del suelo impide que crezca cualquier cosa, poniendo en peligro sus granjas agroforestales orgánicas, una parte vital de sus vidas y culturas indígenas. La minería también sabotea otras fuentes de ingresos más amigables con el medio ambiente, como el turismo, ya que la tierra y los ríos contaminados ya no son atractivos para el ojo extranjero. Otro impacto importante a mencionar es el aumento de la inseguridad y la delincuencia que la mina trae a las comunidades, ya que la falta resultante de oportunidades educativas o económicas genera alcoholismo, prostitución, abuso de drogas y tráfico.

“Sí, a veces me enojo, porque estas empresas mineras quieren entrar en nuestro territorio, quieren dañar el agua, especialmente el agua que es nuestra vida. El agua es para que los niños se bañen, para cocinar y para que nosotros bebamos. Al entrar, los mineros quieren dejar bien dañados los árboles de madera. En nuestro territorio, para sembrar yuca, plátano, también estarán muy dañados cuando arrojen productos químicos. Y por eso, nosotras, las mujeres de aquí, de esta comunidad de Serena, nos mantenemos firmes. Nos mantenemos firmes para que no entren. Por eso nos convertimos en la asociación Yuturi Warmi”. – Corina de Yuturi Warmi

Yuturi Warmi es la primera guardia liderada por mujeres indígenas en la provincia de Napo, en la Amazonía ecuatoriana. Yuturi Warmi se traduce directamente como “mujer conga”, siendo “conga” una especie de hormiga considerada guerrera en la cultura Kichwa. Las hormigas conga son pacíficas hasta que su territorio es amenazado: si una presencia no deseada se acerca a su nido, se unen y muerden al intruso para defenderse. Más de 40 mujeres Kichwa dedican su vida diaria a resistir la entrada de minas en sus tierras. Utilizando la Justicia Indígena – lanzas, chiles, tabaco y ortigas – como armas, detienen a los mineros que intentan entrar en la comunidad de Serena, una de las últimas áreas donde la minería de oro no ha infiltrado ni contaminado sus ríos, suelos y cuerpos. También patrullan regularmente la zona y elaboran productos artesanales tradicionales como joyería de cuentas, bolsas tejidas y cerámicas, como fuente adicional de ingresos. Junto con el apoyo de sus familias, marchan en diversas protestas para crear conciencia de que sí existe una alternativa al destructivo camino de desarrollo que promueven las compañías mineras.

“En otros lugares o en otras comunidades nos dicen que la minería trae dinero. Y si hay algunas familias que recurren a la minería y venden sus tierras, es por la falta de dinero, por necesidad.” – Leila de Yuturi Warmi

Desafortunadamente, las precarias condiciones económicas en las que viven muchas comunidades, junto con la falta de oportunidades, las obliga a aceptar arrendar o vender sus tierras a las minas por la escasa promesa de un beneficio económico a corto plazo. Es crucial que las comunidades tengan los medios para construir fuentes alternativas de ingresos a la mina, que no pongan en peligro su futuro. En otras palabras, es vital que las comunidades practiquen su derecho a decir no a proyectos extractivos en sus territorios y su derecho a decir sí a su forma de vida elegida y su relación con su entorno.

“Para el futuro de Yuturi Warmi, siempre hemos hablado de enfocarnos en el turismo comunitario. Porque si hacemos turismo comunitario, podemos traer extranjeros para que conozcan y respeten nuestro territorio, conozcan nuestros ríos, nuestras cascadas, nuestras montañas… Y también para dar trabajo a los estudiantes. Aquí a nuestros graduados de secundaria no les dan trabajo a menos que tengan 2-3 años de experiencia. Y si no tienen una educación de tercer nivel, no tienen trabajo. Entonces, hacer turismo comunitario nos ayudaría mucho porque nuestros hijos pueden ser guías de la selva, guías de rafting, chefs. Así que hay trabajo aquí en el territorio y no tienen que emigrar. Ese es nuestro sueño, ese es nuestro futuro. Y con eso, resistir más porque hay gente que nos va conociendo.” – Elsa de Yuturi Warm

Como menciona la presidenta de Yuturi Warmi, su sueño es desarrollar un proyecto turístico comunitario. La comunidad imagina construir una cabaña en la orilla del río Jatunyacu, en su tierra comunal. También desean crear un jardín botánico alrededor de la cabaña, donde plantarían diferentes plantas medicinales y tradicionales y las etiquetarían, en un esfuerzo por conservar y compartir sus conocimientos. En esta tierra ya comenzaron a construir un espacio techado dedicado a la práctica del Wayusupina, una ceremonia tradicional de té matutino importante en la cultura Kichwa amazónica. Planean terminar la construcción de este sitio para tener un espacio donde puedan celebrar y practicar diferentes aspectos de su cultura, así como simplemente reunirse con los huéspedes. Además, la cabaña serviría como lugar de venta de su joyería y artesanías tradicionales hechas a mano. Este proyecto les proporcionaría una fuente alternativa de ingresos a la destructiva minería de oro, lo que no solo les ayudaría a luchar contra el extractivismo, sino también a compartir su cultura con los visitantes.

Sin embargo, este sueño colectivo no es una tarea pequeña de lograr. Una vez que se recauden los fondos necesarios para desarrollar los planes, comprar los materiales y construir el proyecto, los esfuerzos deben ser continuos para garantizar que la cabaña prospere. Aparecen diferentes desafíos al introducir el turismo como una fuente alternativa de ingresos. El turismo puede verse como una actividad extractiva que ejerce presión sobre el medio ambiente natural y puede hacer que las comunidades locales dependan de otro sector económico volátil. Por lo tanto, es crucial garantizar que el proyecto turístico sea sostenible y esté basado en las necesidades de la comunidad. Por ejemplo, un proyecto turístico sostenible a pequeña escala significa números limitados, lo que significa ganancias financieras limitadas para apoyar las actividades relacionadas. También es importante que las mujeres y la comunidad en sí mantengan la propiedad del proyecto. Aunque las inversiones externas pueden ayudar a financiar el proyecto, también pueden transferir el control a otras manos, como las agencias de viajes. Se podría implementar un sistema de monitoreo para garantizar la sostenibilidad continua del proyecto y responder a los problemas emergentes de manera oportuna. La sobreactuación y la “venta” de la cultura y prácticas Kichwa para entretener al ojo extranjero también pueden verse desde una lente crítica. La línea es delgada entre los beneficios que compartir y reproducir prácticas culturales pueden tener para la preservación del conocimiento indígena, y su exageración hasta estándares irreales que podrían proporcionar una imagen estereotipada y romantizada de la comunidad. Finalmente, dado que el área está rodeada de actividades mineras ilegales, es necesario evaluar las preocupaciones de seguridad, ya sea con respecto a la contaminación del agua o las posibles tensiones con grupos a favor de la minería en la región.

Un proyecto turístico de resistencia comunitaria, bien respaldado financieramente e informado, no solo permitiría a las mujeres de Yuturi Warmi y a la comunidad de Serena lograr su sueño de autosubsistencia y protección territorial, sino también asegurar su resiliencia y adaptabilidad frente a estos desafíos.

Los estudiantes comenzaron un crowdfunding para apoyar a Yuturi Warmi en sus primeros pasos hacia el desarrollo de su proyecto de turismo comunitario soñado. Sus contribuciones apoyarán a la organización en su lucha contra las minas por la protección de su territorio y de la selva amazónica. Los fondos recaudados se destinarán a la construcción de una cabaña turística, un jardín botánico y una tienda de artesanías tradicionales.

Enlace a la colecta de fundos: https://whydonate.com/en/fundraising/Yuturi-Warmi
Para cualquier consulta, contáctanos a: margot.tjolle@hotmail.com

La multinacional minera AngloGold Ashanti, desenmascarada durante el carnaval de Ibagué, Colombia

El pasado viernes y por 14ª vez tuvo lugar la Marcha Carnaval en Ibagué, Colombia. Es una fiesta, pero al mismo tiempo una manifestación, por la defensa de la vida, el agua y otros recursos naturales. Nuestra organización socia Comité Ambiental en Defensa de la Vida, junto con otros colectivos ecologistas, se moviliza para la marcha y año tras año diez de miles de personas participan para mostrar su oposición pacífica a la destrucción y contaminación de su territorio.

Estas marchas ambientales en Ibagué son conocidas por ser las más grandes de Colombia. Todo empezó en 2007, cuando se anunció que en Cajamarca se iba a abrir la mayor mina de oro de la provincia: la mina La Colosa, un proyecto de la multinacional Anglogold. Gracias a una fuerte oposición de los lugareños, el proyecto minero fue afortunadamente desestimado. Pero la misma multinacional sigue llevando a cabo otros proyectos extractivos en la región, a menudo disfrazados bajo otros nombres de empresa debido a su mala reputación. Por eso en todas partes de la marcha se podía ver ‘Quita la máscara‘, el lema central de la recién lanzada campaña campaign ‘Anglogold Nos Toca‘.

La campaña fue lanzada este mes por la Red de Personas Afectadas por AngloGold para denunciar y desenmascarar el comportamiento antiético y violento de la multinacional y exigir su salida del territorio colombiano. En una serie web con el nombre ‘Historias Quebradas’ desvelan las malas prácticas y secretismos de Anglogold en Colombia. Con ‘Fuera Anglogold’ los manifestantes dejaron claro el pasado viernes que la empresa ya no es bienvenida en su territorio.

Con música, arte, desfiles y disfraces estudiantes, sindicatos, colectivos y todo tipo de organizaciones políticas y sociales de toda la región del Tolima mostraron su resistencia contra la minería y el fracking en su región. Manifestándose y luchando por su derecho a decir no a los proyectos destructivos, uniendo a todos los que creen que el agua es más importante que el oro.

Speakers Tour Student Event Ku Leuven

Evento estudiantil Speakers Tour: Extractivismo y KULeuven

Evento estudiantil Speakers Tour: Extractivismo y KU Leuven

No comemos oro, no bebemos aceite.

(Rosas Duran Carrera, Evento para estudiantes de la KULeuven)

Durante el Speakers Tour de este año, CATAPA organizó varios actos en campus estudiantiles de toda Flandes. El lunes 7 de marzo, Rosas viajó a la universidad KU Leuven para ofrecer su testimonio sobre el impacto de varios proyectos mineros en su comunidad y su resistencia colectiva.

En la segunda parte del acto, los estudiantes se enfrentaron al reto de cuestionar los vínculos entre el extractivismo y su universidad. Por ejemplo, el Instituto SIM2 de la KULeuven trabaja en la extracción y el reciclaje de minerales y materiales “ecológicos”. El instituto está patrocinado por varias empresas extractivas, como Nyrstar y Umicore, con un historial de violaciones del medio ambiente y los derechos humanos y vínculos con el colonialismo belga.

Speakers Tour Student Event Ku Leuven

El entusiasmo en la sala era asombroso. Los estudiantes hicieron una lluvia de ideas sobre cómo podríamos emprender una acción colectiva para obligar a KULeuven a desprenderse de la minería y a ofrecer una mayor transparencia. A continuación, planificamos una nueva reunión para convertir estas ideas en una campaña concreta.

Este evento formaba parte del Speaker’s Tour 2022.

Escrito por el catapista Connor Cashell.

Fuentes:

KULeuven Institute for Sustainable Metals and Minerals (2022) Industrial Sounding Board,
Available at: https://kuleuven.sim2.be/industrial-sounding-board/
[Accessed 22 March 2022]. 
 
KULeuven Institute for Sustainable Metals and Minerals (2022) Mission and Vision.
Available at: https://kuleuven.sim2.be/mission-vision/
[Accessed 22 March 2022].
 
Sanderson, Henry (2019) ‘Congo, child labour and your electric car’, Financial Times, July 7 2019.
Available at: https://www.ft.com/content/c6909812-9ce4-11e9-9c06-a4640c9feebb
[Accessed 23 March 2022]. 
 
Shepherd, Tony (2021) ‘In the shadow of Port Pirie’s lead smelter,
parents fight a losing battle against contamination’, Guardian, 3 September 2021.
Available at: https://www.theguardian.com/australia-news/2021/sep/04/
[Accessed 23 March 2022].
Resumen del encuentro con eurodiputados Speakers Tour 2022

DEFENSORES DEL MEDIO AMBIENTE SE REÚNEN CON EURODIPUTADOS

DEFENSORES DEL MEDIO AMBIENTE Y REPRESENTANTES INDÍGENAS DE LAS COMUNIDADES AFECTADAS POR LA MINERÍA SE REÚNEN CON EURODIPUTADOS EN RELACIÓN A LA LEGISLACIÓN DE LA UE SOBRE DILIGENCIA DEBIDA 

Nuestros defensores del medio ambiente peruanos, junto con representantes indígenas de Rusia y Guatemala, se reunieron con eurodiputados el pasado jueves 4 de marzo para compartir sus historias de lucha en defensa de sus comunidades ante los proyectos mineros destructivos. 

Las normas internacionales voluntarias sobre la conducta responsable de las empresas no han logrado incidir en los abusos contra el medio ambiente y los derechos humanos a lo largo de las cadenas de suministro

Exigieron una legislación más estricta en materia de baterías y diligencia debida que centre las voces y experiencias de las comunidades afectadas. En virtud de la “licencia social para operar”, un compromiso voluntario no vinculante de “buenas prácticas”, las empresas pueden maquillar de verde (greenwash) sus operaciones. Las normas internacionales voluntarias sobre la conducta responsable de las empresas no han conseguido incidir en los abusos contra el medio ambiente y los derechos humanos a lo largo de las cadenas de suministro.

Nuestros defensores peruanos formaron parte de una delegación que se reunió con los asistentes de la eurodiputada francesa Manon Aubry - GUE/NGL (en la foto de arriba) y el eurodiputado holandés Antonius Manders (EEP)
Nuestros defensores peruanos formaron parte de una delegación que se reunió con los asistentes de la eurodiputada francesa Manon Aubry - GUE/NGL (en la foto de arriba) y el eurodiputado holandés Antonius Manders (EEP)

La delegación subrayó la importancia de mantener el cobre, la bauxita y el hierro dentro de las obligaciones de diligencia debida propuestas. También llamaron la atención sobre la necesidad de incluir las obligaciones relativas al impacto climático.

 

Las propuestas actuales de diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial sólo exigen a las empresas mineras de la UE con más de 250 empleados y una facturación anual de 40 millones de euros que eviten los abusos contra los derechos humanos y el medio ambiente a lo largo de sus cadenas de suministro. Esto se aplica a menos del 0,2% de las empresas de la UE. 

 

Además, las empresas sólo estarán obligadas a prevenir el impacto de los llamados socios comerciales “establecidos”. Esto no cubre las relaciones a corto plazo, incentivando a las empresas a cambiar regularmente de proveedores para evitar la responsabilidad. 

 

La propuesta de ley tampoco elimina los graves obstáculos legales que impiden que se presenten casos transnacionales contra las empresas, como los costes, los plazos cortos, la falta de acceso a las pruebas y una carga de la prueba desproporcionada. 

Más allá de la sostenibilidad de las empresas, nuestros defensores del medio ambiente impulsaron una transformación fundamental de nuestra sociedad y de nuestra relación con la naturaleza. Nuestro actual modelo lineal de consumo y producción es una de las causas principales de la crisis climática. En este modelo “de usar y tirar”, la búsqueda del crecimiento, la producción y el consumo ilimitados están destruyendo nuestra biodiversidad, contaminando nuestros ríos y matando a quienes nos defienden.

 

El consumo excesivo en la UE está directamente vinculado a proyectos mineros destructivos en Perú y América Latina. La huella material de la UE es de 14,5 toneladas per cápita (de las cuales el 20% se importa de fuera de la UE). Esto supone el doble del límite justo de consumo y está utilizando hasta el 97% del “espacio operativo seguro” del planeta. 

 

Después de visitar el Parlamento de la UE, nuestros defensores del medio ambiente se reunieron con otros representantes indígenas, OSC y eurodiputados en una cena para crear y reforzar los vínculos de solidaridad entre sus luchas por la justicia.

Este encuentro se produjo en colaboración con la EEB, en el marco del Speaker’s Tour 2022.

Escrito por el catapista Connor Cashell.

Fuentes: 

Business and Human Rights Centre Resource Centre., (2019). 
Brumadinho dam collapse: lessons in corporate due diligence and remedy for harm done. 
Available at: https://www.business-humanrights.org/en/blog/brumadinho-dam-collapse-lessons-in-corporate-due-diligence-and-remedy-for-harm-done/ 
[Accessed 22 March 2022].

Cockburn, H. (2020) ‘Climate crisis: 
global temperature rise of 2C ‘would release billions of tonnes of soil carbon’, Independent, 2 November 2020. 
Available at: https://www.independent.co.uk/climate-change/news/soil-carbon-climate-crisis-global-warming-b1534409.html 
[Accessed 22 March 2022].

European Commission (2021) ‘Proposal for a Directive of the European Parliament and of the Council 
on Corporate Sustainability Due Diligence and amending Directive (EU) 2019/1937’. 
Available at: https://ec.europa.eu/info/sites/default/files/1_1_183885_prop_dir_susta_en.pdf 
[Accessed 22 March 2022].

European Environmental Bureau, Friends of the Earth Europe (2021). 
Green mining is a myth’: the case of cutting EU resource consumption. 
Available at: https://eeb.org/wp-content/uploads/2021/10/Green-mining-report_EEB-FoEE-2021.pdf 
[Accessed 22 March 2022].

MEP Antonius Manders (2021), Report on the liability of companies for environmental damage (2020/2027(INI)) 
Committee on Legal Affairs. 
Available at: https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/A-9-2021-0112_EN.pdf 
[Accessed 22 March 2022].

OECD (2011), Guidelines for Multinational Enterprises (2011 update), 
Available at: https://doi.org/10.1787/9789264115415-en 
[Accessed 22 March 2022].

United Nations (2011), Guiding Principles on Business and Human Rights: 
Implementing the United Nations ‘Protect, Respect and Remedy’ Framework. 
Available at https://www.ohchr.org/Documents/Publications/GuidingPrinciplesBusinessHR_EN.pdf 
[Accessed 22 March 2022].

El “Greenwashing” de la industria minera

El ‘Greenwashing’ de la industria minera

Un hogar cálido, un coche propio y el último smartphone; muchos de nosotros estamos acostumbrados a una vida de lujo. Para seguir satisfaciendo todas estas necesidades, tenemos que hacer una transición energética. El tan elogiado “acuerdo verde” abre la puerta a alternativas ecológicas como los coches eléctricos y los paneles solares. Pero, ¿son estas alternativas realmente tan verdes y nuestras necesidades tan indispensables?

Según el grupo de acción YLNM (Sí a la vida, No a la minería) no lo son. Recientemente han publicado un comunicado de prensa “En primera línea de la extracción de litio” en el que dan la voz de alarma. En particular, denuncian la drástica expansión de la minería en nombre de la energía verde. La minería equivale a la violación de los derechos humanos y a la destrucción de ecosistemas cruciales. Todo menos verde.

“La UE debe despertar y fijar un objetivo de reducción del uso de materiales en dos tercios para que el Pacto Verde Europeo no se convierta en otra nota a pie de página en la historia de la destrucción del planeta”, afirma Meadhbh Bolger, de Friends of Earth Europe.

Europa

La UE debería reducir la extracción de recursos naturales en un 65%. Esto es lo que Friends of the Earth Europe y el European Environmental Bureau (EEB) afirman en un reciente estudio titulado “La minería verde es un mito”. Europa ya utiliza una cantidad desproporcionada de recursos naturales disponibles. De hecho, la huella material de la UE se sitúa actualmente en 14,5 toneladas per cápita, aproximadamente el doble de lo que se considera un límite sostenible y equitativo, y muy por encima de la media mundial.

A pesar de estas cifras alucinantes, el European Green Deal no hace más que llevar la minería más allá. El uso de coches eléctricos individuales no es en absoluto una solución. Se espera que la demanda de litio en la UE a través de las baterías, por ejemplo, para los coches eléctricos, aumente en casi un 6000% para 2050.

Vienen y destruyen todo. Dicen que traen trabajo y comida. Pero eso es sólo por hoy. Mañana volveremos a tener hambre.

Promesas vacías

La industria minera suele estar en manos de multinacionales que se preocupan muy poco por los derechos de la población local. En el video de la conferencia de prensa de YLNM una mujer indígena dice: “Vienen y lo destruyen todo. Dicen que traen trabajo y comida. Pero eso es sólo hoy. Mañana volveremos a tener hambre”.

Los indígenas suelen ser el ejemplo de un estilo de vida sostenible. Sin embargo, son precisamente estas comunidades y entornos los que se abandonan, y ello en nombre de la energía verde. En muchos casos, los proyectos de litio se imponen a las comunidades locales. No hay transparencia ni decisión democrática. La industria minera está entrelazada con la política local y a menudo consigue el apoyo de los políticos locales. Además, a veces consiguen el apoyo de organizaciones internacionales de desarrollo para promover la “minería verde”. Pero la minería verde no existe.

El agua vale más que el litio

Además de violar los derechos humanos, la minería también destruye los ecosistemas. La extracción y el procesamiento del litio causan daños permanentes e irreversibles en los sistemas hídricos. Las minas no sólo afectan a los cursos de agua y a la calidad del agua, sino que también fragmentan el paisaje, haciendo casi imposible medios de vida más sostenibles como la agricultura y el turismo. Por ejemplo, el desierto de Atacama, en Chile, está perdiendo poco a poco sus últimos recursos hídricos debido a los efectos de la minería del litio. Chile tiene la mitad de las reservas mundiales de litio y casi todas sus exportaciones se extraen actualmente del desierto de Atacama, el lugar más seco del mundo.

Necesidad de un cambio de comportamiento

Estas son conclusiones horribles. Por suerte, muchos grupos de acción proponen una serie de alternativas concretas para limitar al máximo la extracción y limitar los daños futuros.

Es crucial un cambio drástico en nuestros hábitos y consumo. La demanda de energía y materiales tiene que disminuir considerablemente. Esto puede conseguirse potenciando al máximo el transporte público, ofreciendo alternativas a los coches personales y prestando más atención a la reparación, reutilización y reciclaje de baterías y otros productos.

Además, es importante informar objetivamente a las comunidades locales sobre las consecuencias de la minería. La población debe tener derecho a decir no si no está de acuerdo con el proyecto.

El cambio climático debe abordarse desde una perspectiva holística y de justicia medioambiental. La minería es destructiva, no sólo desde el punto de vista ecológico sino también humano. Estos elementos deben ser reconocidos y las políticas deben abordarlos de manera significativa.

Por último, hay que acabar con la impunidad de las empresas. Los tratados vinculantes deben mejorar las empresas y los derechos humanos. Si no se cumplen, deben imponerse sanciones. Para garantizar esto, se necesitan normas sensatas de protección medioambiental y social.

Debemos ser conscientes de que estos enfoques “verdes” del European Green Deal se presentan a menudo como innovaciones, pero en realidad representan modelos destructivos que promueven una transición injusta y desigual. ¡No debemos dejar que se llegue a ese extremo!

Artículo escrito por la Catapista Helena Spriet

Fotos de Sebastian Pichler via Unsplash

Cajamarca Art and Unity

Arte y unidad en Cajamarca

Arte y unidad en Cajamarca

“¿Y si cantamos?”, pregunta mientras saca de su bolsillo un pequeño papel con unos garabatos que conforman una letra. Es una de las Defensoras de la Vida y la Pacha Mama de Cajamarca. Estamos en medio de nuestro último taller sobre periodismo ciudadano y derechos humanos y charlamos mientras se sirve el almuerzo. “¿Y si cantamos?”

Y cantamos. No sólo para pasar el tiempo de espera, sino para hacer llegar nuestro mensaje, para unirnos. Rápidamente los participantes del taller se reúnen, echan un vistazo a la letra y cantan. Sobre las hermosas lagunas de Cajamarca, los proyectos mineros que las destruyen, sobre su resistencia, su lucha y el no rendirse nunca.

Mi madre y yo escribimos esta canción mientras protestábamos contra Conga”, nos cuenta la mujer, “la cantábamos en las calles, la cantábamos en todas partes. Y sigue teniendo sentido

Derechos humanos

La canción se convirtió en el hilo conductor de nuestro taller. Nos habíamos reunido en una sesión formativa organizada por nuestra organización asociada Grufides en Cajamarca, Perú, junto con Chaikuni en Iquitos, como parte de un proyecto financiado por la provincia de Oost-Vlaanderen. Se centra en el empoderamiento de las mujeres indígenas y del mundo rural, para la defensa de los derechos fundamentales y colectivos en los conflictos socio-ecológicos en estas dos regiones.

Una parte importante de este proyecto consiste en organizar sesiones de formación sobre dos temas principales: los derechos humanos y el periodismo ciudadano.

El primer tema tiene como objetivo informar acerca de los derechos humanos con la idea de que “no puedes defender tus derechos si no los conoces”. Por eso, desde hace un año y medio venimos trabajando con personas, en su mayoría mujeres, de diferentes comunidades de Cajamarca en diferentes aspectos: derechos humanos, derechos ambientales, violencia contra la mujer, salud intercultural, etc.

Reunirse para hablar de las experiencias de las distintas comunidades es muy importante. Ayuda saber que personas de otras regiones pasan por problemas similares, escuchar el resultado de luchas parecidas y saber que otras comunidades te apoyan en esta lucha por defender tus derechos.

Periodismo ciudadano

El segundo tema que trabajamos en estas sesiones es el periodismo ciudadano. ¿Cómo pueden estas comunidades asegurarse de que el resto del mundo conoce lo que están viviendo? ¿Cómo pueden asegurarse de que todo el mundo está al tanto de los casos por los que luchan?

El periodismo y los medios de comunicación son herramientas importantes para hacer frente a la violación de los derechos colectivos y fundamentales en estas comunidades. Hoy en día, el periodismo puede ser una de las herramientas más poderosas para defender sus derechos.

Por ello, durante estas sesiones nos centramos en la realización de vídeos, fotografías, redacción de notas, realización de programas y cuñas de radio. Aprendemos a contar historias, a utilizar las redes sociales y hashtags y lo más importante: lo hacemos juntos.

Nuestro principal objetivo durante las últimas sesiones fue trabajar en una campaña regional y nacional entre las diferentes comunidades involucradas en este proyecto. Los propios participantes idearon los objetivos de esta campaña, con su público objetivo, y durante esta última sesión: su estrategia.

El arte como estrategia

Los participantes decidieron centrarse en tres casos concretos para esta primera campaña e idearon cuatro estrategias diferentes para llegar a su público: un vídeo, en el que se pudiera mostrar un antes y un después relacionado con los proyectos mineros de su región, un estudio sobre la calidad del agua, una figura clave que pudiera contar su historia desde su propia perspectiva y, por último, el arte.

Podemos pintar. Podemos pintar murales por toda Cajamarca, por todo el Perú. Podemos cantar, podemos escribir más canciones, como la que acabamos de cantar. Podemos usar la poesía. Podemos hacer teatro. Todos somos creativos, todos tenemos capacidades. Y podemos usar el arte como nuestra estrategia

Las ideas sobre cómo utilizar el arte en nuestra campaña seguían fluyendo. “Cuando a Máxima Acuña le dijeron que contara su historia en la prensa internacional, no la contó. La cantó. Y fue mucho más potente, transmitió muchas emociones. Todavía se me pone la piel de gallina al pensarlo”, dijo alguien, “nosotros también podemos hacerlo. Nuestras historias también son poderosas. Sólo necesitan ser escuchadas”.

Para terminar esta jornada, preguntamos a los participantes qué habían aprendido. “Que juntos somos más fuertes”, dijo alguien. “Que podemos utilizar nuestro arte para que el mundo vea nuestra realidad”, añadió alguien. Arte y unidad. Eso es lo que hemos aprendido hoy. Arte y unidad. Nos pondremos de pie juntos y cantaremos. Y nuestras voces serán escuchadas.

El Tingo

El Tingo

La contaminación acuífera causada por los desechos tóxicos mineros ha transformado radicalmente el ecosistema regional, envenenando la tierra.

Autor – Giacomo Perna

Durante una de sus visitas a Macondo, Melquiades y sus gitanos les presentaron al pueblo lo que declamaron como la octava maravilla del mundo de los sabios alquimistas de Macedonia. Se trataba de un imán. A través de este artificio, José Arcadio Buendía esperaba poder desenterrar todo el oro de la tierra arrastrando simplemente sus lingotes por la aldea. Ojalá funcionara de verdad, pues el mundo se habría ahorrado siglos de contaminación causada por la explotación minera. Siendo así, puede que la vida de los habitantes del Tingo, hoy en día, fuera mejor.

La comunidad del Tingo, hoy en día, se encuentra sin agua. Es una situación muy controversial. Pese a que el área cuente con muchos manantiales y fuentes acuíferas, hoy en día cada arroyo o río del territorio se encuentra en un estado de contaminación crítico, según los datos recolectados durante investigaciones universitarias y los estudios llevados a cabo por CATAPA. La contaminación alcanzó un nivel exasperante: las plantas se queman debido a la excesiva acidez de las aguas.

La comunidad del Tingo nace como comunidad campesina. La economía local siempre se ha basado en la siembra y la ganadería. La situación actual impide que estas actividades puedan ser llevadas a cabo sin riesgos. Como consecuencia de la contaminación acuífera, aumentaron significativamente los casos de enfermedades, se rescontró la presencia de peligrosas cantidades de metales pesados en la sangre de los habitantes, y empezaron a surgir malformaciones jamás vistas antes en los animales recién nacidos. Y todo fue causado por la acción minera que afectó el territorio

Ovejas pasteando en los alrededores de la mina Gold Fields. La laguna que antes era utilizada para la pesca hoy forma parte del proyecto minero. © CATAPA

Cada fuente acuífera de la región está contaminada. La falta de recursos aflige el área. El desarrollo socioeconómico prometido por las empresas mineras nunca se materializó.

La historia minera de la región remanda a muchos años atrás. La zona había sido ya previamente afectada por la acción minera. Los pasivos ambientales de los proyectos mineros de antaño aún afligen el territorio, amenazando el bienestar de la flora y la fauna locales. Entre ellos, cabe mencionar el proyecto San Nicolás, empezado en 1972, cuyo vestigios representan una herida todavía abierta que escarmienta el medioambiente local.

Toda el área geográfica alrededor de las minas se encuentra seriamente afectada por las excavaciones y los tratamientos de los minerales. La razón principal es que los planes para minimizar y neutralizar los efectos de los desechos tóxicos no fueron – y, como reportan los comuneros, todavía no son – respectados y, hoy en día, los habitantes de la zona padecen escasez de recursos e ingresos, además de sufrir directamente los efectos nocivos de los residuos mineros.

Vestigios de la mina San Nicolás. Pese a haber sido abandonada hace años, los desechos tóxicos de la mina siguen siendo un problema para el medioambiente. © CATAPA

La comunidad del Tingo se encuentra en el distrito de Hualgayoc, en la región de Cajamarca. El área es rica en materias primas y minerales, lo que no favorece el bienestar de las comunidades. De hecho, el Tingo se ubica entre dos proyectos mineros activos que influencian directamente el desarrollo de la vida en la comunidad: el proyecto Cerro Corona, empezado en 2005 por la empresa minera sudafricana Gold Fields, y el proyecto Tantahuatay, empezado por la empresa peruana Coimolache, afiliada a la empresa Buenaventura, también peruana, que descubrió la mina en 2010.

Dichas empresas se han asentado en el territorio para explotar las ingentes reservas minerales presentes en el subsuelo: oro, plata y cobre. En un principio, ambas compañías se instalaron prometiendo mejorías y desarrollo, firmaron convenios sociales y se empeñaron en impulsar el crecimiento socioeconómico del área. Lastimosamente, según los testimonios de los habitantes, no cumplieron con sus palabras.

Lo curioso es que en Perú existe una ley de cierre de minas. Según la disposición aprobada en 2003, el estado obliga las empresas propietarias de proyectos mineros a asegurar la salvaguardia del medioambiente y cesar su actividad en aquellos territorios donde la acción minera podría causar riesgos ambientales, pero ni el gobierno ni la empresas se han empeñado en respetar – y hacer respetar – susodicha ley.

El pasto se quema debido a la elevada acidez de las aguas. Personas y animales sufren enfermedades causadas por la contaminación ambiental de las minas.

Cabe mencionar también que la región es sujeta a épocas de fuertes lluvias. Durante varias ocasiones estas lluvias han hecho que los rebalses desborden, reversando todos los relaves de las empresas mineras en los pastos y las cuencas acuíferas, generando consecuencias catastróficas. Un caso muy noto es el de Diciembre 2018, donde un derrame de relaves causó la muerte de todos los 17,000 ejemplares de truchas de la piscigranja ‘La trucha de oro’.

Video reportaje del derrame de relaves ocurrido en 2018. A pesar de las denuncias instadas por la comunidad local, la empresa Gold Fields calificó el evento como un accidente. © Bambamarca Televisión

El problema no sólo afecta la zona del Tingo. Los arroyos que cruzan el territorio desembocan en otros ríos. Entre ellos, el río Tingo-Maygasbamba, que desemboca en el río Amazonas para luego cruzar el continente hasta el Atlántico, transportando sus venenos por miles de kilómetros.

Por lo que concierne el lado económico, tampoco la promesas hechas por Coimolache y Gold Fields parece que fueron cumplidas. Según los habitantes locales, los acuerdos estipulados no fueron respetados. A pesar de la promesa de no llevar foráneos en la región, muy pronto las compañías empezaron a contractar extranjeros para trabajar en las minas. Además, los trabajadores locales sufrieron muchas veces violaciones de sus derechos laborales: despedir un obrero autóctono parece muchos más simple que echar un extranjero. Además, no se impulsó el crecimiento de la comunidad y no se aportaron mejorías a las carreteras, que se encuentran en estados críticos. También la arquitectura local padece los estragos de la explotación minera. Las excavaciones para expandir las minas se llevan a cabo a través de continuas detonaciones, que afectan las viviendas comunitarias. Como resultado, grietas y rayaduras pueblan las paredes de muchísimas casas, poniendo en riesgo la estabilidad estructural de los hogares.

 El crecimiento local no ha sido impulsado. La presencia minera causó conflictos y tensiones.

Vacas pasteando en los alrededores de la mina Gold Fields. El territorio que por generaciones ha sido utilizado para alimentar el ganado hoy en día se encuentra ocupado por las empresas mineras. © CATAPA

La comunidad local intenta resistir frente a las injusticias perpetuadas. De ahí las tenciones sociales que han afectado el territorio desde 2008. En efecto, la gente del Tingo se ha levantado contra la servidumbre minera y la explotación. Manifestaciones y huelgas se han sucedido a lo largo de los años, demostrando el compromiso de la comunidad local en defender sus tierras y aguas.

El pueblo se organizó de manera autónoma y pidió ayuda para publicitar la lucha y ser finalmente escuchado. CATAPA se involucró activamente en el territorio junto a su aliado Grufides, conduciendo decenas de entrevistas y recolectando muestras de agua de las fuentes. Las pruebas demostraron el alto nivel de contaminación de los ríos y arroyos que cruzan el área. La contaminación ha llegado a niveles exasperantes: es así de alta que las plantas se queman debido al exceso de ácido presente en las aguas. A través de las entrevistas recolectadas, se produjo un documental de denuncia para viralizar el caso del Tingo. Además de esto, un webinar y una campaña en las redes sociales fueron organizadas para viralizar la situación. Hoy en día, los abogados de Grufides siguen luchando al lado de los abogados de la comunidad para aportar apoyo a la causa y encontrar justicia.

La del Tingo es una historia de promesas no cumplidas y abusos. La presión de la economía central está impulsando el desarrollo del subdesarrollo en la región, relegando la comunidad a una situación de dependencia irreversible. El área se ha convertido en un oasis para la extracción minera, locus amenus donde el occidente encontró la respuestas a sus demandas expansionistas. Cuesta creer que semejantes abusos se lleven a cabo en el día de hoy. La situación en la que se encuentran los habitantes del Tingo hoy en día es intolerable, y el objetivo de CATAPA, junto a sus aliados y la comunidad, es de llevar justicia a un pueblo que por décadas sufrió los estragos del despojo.

CATAPA en Belmundo-Festival

System change’

This year CATAPA will again participate in Belmundo, the annual social and environmental justice festival in Gent that puts international solidarity in the foreground. Throughout March, a lot of organizations from Gent will offer all kinds of online and outdoor activities. This year’s theme is ‘system change’.

“There are many alternatives proposals for change which draw their strength from our diversity, creativity and solidarity. All of these ideas have strengths, limitations, contradictions and common points. But these are all proposals that question the current system and can contribute to a different world.”

Cinema Belmundo

This year CATAPA will co-organize Cinema Belmundo, a classic part of the festival. Every Tuesday in March you can enjoy either a feature length documentary or two short documentaries. On the penultimate Tuesday of the month , after being inspired by the films a public discussion on system change will follow.

Tuesday March 2: ‘Breathless’

Tuesday March 9: ‘Honeyland’

Tuesday March 16: ‘La Bestia del Clima’  and ‘Pe Na Terra’

Where is TAMARA?

CATAPA is also part of the ‘Where is TAMARA *’ section of the festival. TAMARA * is the acronym for ‘There are many alternatives ready and available’ and is a response to ‘There is no alternative’ (TINA) – the classic answer when you criticize (an aspect of) prevailing systems. While cycling, walking or from behind your computer, we are always looking for alternatives that deserve our attention. For example, why not take part in the interactive workshop on the limits to growth and the webinar exploring Buen Vivir, the good life and living well, both in Belgium and in Bolivia?

Not to be missed is the synthesis debate of ‘Where is TAMARA *’ on 31 March , where CATAPA, together with national and international speakers with lots of examples and hard evidence,  will draw up a plan to give TAMARA * more space.


Visit the Belmundo website for even more inspiring online and offline activities such as exhibitions, lectures, webinars, a storytelling afternoon and interactive walks and bike rides about system change.

Guardianxs del Agua

Guardianxs del agua

En 1957 el periódico norteamericano The New Yorker publicó una poesía del poeta británico W. H. Auden, cuyo final recitaba: “Miles de personas han sobrevivido sin amor. Ninguna sin agua.”

En efecto, tenía razón. A pesar de los intentos de sensibilización, hoy en día, una parte de la población mundial todavía considera el agua potable como algo dado por sentado, eternamente ahí a su merced, debido a la posibilidad de tener fácil acceso a los recursos hídricos. Lastimosamente, se equivocan.

El agua no sale simplemente del caño. Aunque sea un recurso renovable, los desperdicios y la contaminación amenazan con reducir drásticamente las reservas de aguas potables. En algunos casos, la intervención humana sobre el medioambiente puede causar efectos catastróficos sobre las reservas de agua potable. Esto es lo que está pasando en muchos lados del planeta.

La minería representa un riesgo para las fuentes de agua potable que se encuentran en proximidad de los proyectos mineros. En muchos casos, los residuos químicos utilizados en los procesos de extracción de minerales terminan arrojados por las corrientes fluviales, envenenando los lechos de los ríos y transformando el agua, fuente de vida, en un peligro para la vida misma.

A partir de la necesidad de preservar la integridad de las aguas en las zonas de alto riesgo, como las regiones sujetas a la acción minera, nace el proyecto “Guardianes del Agua”, resultado de una colaboración entre CATAPA y la organización local Grufides, y subvencionado por la ciudad de Gante (Bélgica).

 Si el agua llegara a contaminarse, cualquier tipo de alimento vegetal o animal procedente de la región resultaría nocivo y por ende contraindicado para el consumo humano

El proyecto, empezado en enero 2020 se desarrolla en la región de Cajamarca, en el norte del Perú, zona sujeta a un alto impacto minero. El objetivo del proyecto es fortalecer la gobernabilidad ambiental en los Comités de Vigilancia Ambiental, a través de la participación comunitaria en los procesos de gestión social y la vigilancia sobre la cualidad del agua. Actuando activamente en el territorio, CATAPA, junto a sus socios locales, busca impulsar el compromiso social de las comunidades nativas para salvaguardar la pureza de los ríos que recorren la región cajamarquina.

Desde el comienzo del proyecto, CATAPA ha podido contar con una fuerte participación local y con el apoyo de varias comunidades interesadas en prevenir los posibles daños causados por la acción de la extracción minera.

El problema no concierne exclusivamente los habitantes de las zonas rurales, más cercanas a la mina. De hecho, la vida en Cajamarca y sus alrededores se desarrolla en función de las aguas que provienen de las alturas. Los ríos que se encuentran en peligro de contaminación representan la fuente más importante de agua potable para la ciudad y sus alrededores. Esta misma agua es la que riega los campos y sacia la sed del ganado. Los productos naturales procedentes de la región dependen directamente de las corrientes de agua locales.

Esto significa que, si el agua llegara a contaminarse, cualquier tipo de alimento vegetal o animal procedente de la región resultaría nocivo y por ende contraindicado para el consumo humano. De hecho, recientes estudios del OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental) han rescontrado la presencia de un 40% de arsénico en las paltas procedentes de Cajabamba, provincia de Cajamarca. Además, hay que tener en cuenta que los ríos no son entidades sedentarias, pues su extensión no conoce jurisdicciones. Muchos de los ríos afectados – o amenazados – por la presencia de minas, recorren vastas áreas, fluyen hasta la costa o hasta adjuntarse a otros ríos más grandes, como el Marañon que termina desembocando en el gigante río mar, el Amazonas. Un claro ejemplo de los peligros a larga escala de la contaminación fluvial puede encontrarse en la cuestión del Tingo. El objetivo de CATAPA y sus socios es prevenir otro desastre ambiental de semejante impacto.

© CATAPA

Las comunidades locales demostraron su compromiso apoyando la creación de comités empeñados en registrar el estado de las aguas fluviales. Gracias a la acción de CATAPA, dichos Comités han sido consolidados y reforzados. Hoy en día, las pruebas de mediciones del agua se consideran pruebas legales que permiten evaluar el estado del agua antes y después de la acción minera. Estas pruebas pueden representar la base para la presentación de cargos en contra de empresas que hayan causado, debido a sus acciones o negligencias, la contaminación de los ríos.

La abertura de la mina representa un peligro para las aguas, pues los desgastes mineros podrían envenenar el río y los campos, escandiendo el compás del réquiem para la región y sus recursos

El proyecto inicialmente había de enfocarse en tres cuencas acuíferas locales, las de Chetillano, San Lucas y Llaucan. Los primeros monitoreos del agua se llevaron a cabo en el río San Lucas, en Cushunga, y en el río Llaucan, en Bambamarca, con la participación de la población local y también con el apoyo de los Comité de Vigilancia Ambiental. Dichosamente, ambas pruebas demostraron la pureza del agua.

El normal desarrollo del proyecto fue temporáneamente enlentecido debido a la situación COVID-19 en el país, pero el imprevisto no logró derribar el entusiasmo de los voluntarios de CATAPA y de los socios locales. De hecho, para hacer frente a la imposibilidad de desplazarse por la región, los voluntarios activos en el territorio se adaptaron para seguir luchando. Así es como se organizaron webinars, presentaciones virtuales y talleres en línea sobre metodologías y herramientas útiles para que las poblaciones locales se familiaricen con los proceso de monitoreo ambiental comunitario de la calidad del agua. También se promovieron campañas fotográficas, se publicaron vídeos y documentales y se redactó una guía básica para explicar cómo monitorear el agua. A pesar de las dificultades de la pandemia, las actividades fueron un éxito.

Cuando las restricciones fueron parcialmente levantadas, el monitoreo del agua pudo empezar de nuevo. Lastimosamente, los desplazamientos interprovinciales quedaban prohibidos, así que no se pudieron realizar otras pruebas en el área de Bambamarca. Por esto, se decidió incluir el río La Encañada dentro del proyecto.

Dicho río se sitúa justo al lado del proyecto minero en construcción denominado Michiquillay, programado para el año 2022. La preocupación de las poblaciones locales es alta, pues las labores de edificación de la mina han sido acelerados debido a la presión del gobierno peruano, que busca impulsar la explotación minera en el marco de un proyecto para reactivar la economía del país.

La abertura de la mina representa un peligro para las aguas, pues los desgastes mineros podrían envenenar el río y los campos, escandiendo el compás del réquiem para la región y sus recursos. Afortunadamente, ya existe un comité local que se ocupa – y preocupa – de la supervisión del área. La situación del río La Encañada es de altísimo riesgo, puesto que es un afluyente indirecto del río Amazonas. Su contaminación pondría en riesgo un área geográfica inmensa.

 

 

Hoy en día, los Comités de Vigilancia Ambiental continúan monitoreando las aguas de manera autónoma, cumpliendo con su función de Guardianxs del Agua. El proyecto ha terminado en agosto 2020, pero ya desde enero 2021 se puso en marcha la segunda parte. De hecho, a pesar de los logros alcanzados, la lucha no ha terminado.

Lxs voluntarixs y los socios locales están redactando un guía detallado sobre cómo llevar a cabo autónomamente un monitoreo del agua, que será difundido en Cajamarca y sus alrededores. Además, el proyecto inicial ha revelado la importancia de enfocarse en el río La Encañada, estableciendo Comités locales a lo largo de su extensión, y la necesidad de una ley que reconozca oficialmente la presencia de los Comités de Vigilancia Ambiental en todo el país.

 

Para saber más, échenle un vistazo al documentario que CATAPA filmó en Cajamarca.

Make ICT Fair Webinar Series 2020: Sustainable ICT Future?

Make ICT Fair

Webinar Series 2020: Sustainable ICT Future?

In these dynamic and challenging times, when digitalisation is an urgent and quickly progressing phenomenon, the discussion about the sustainability of our electronic devices is timelier than ever.

Three years after launching the project Make ICT Fair, some of the main partners (CATAPA, Swedwatch, CEE Bankwatch Network and the University of Edinburgh), together with KU Leuven and with the support of Fair ICT Flanders, organized three webinar sessions, in order to present the most relevant research conducted since the beginning of the project.

The webinars which took place on the 28th of September and the 1st & 2nd of October 2020 did not only aim to sensibilise public institutions and private consumers on the subject of human rights violations, environmental impact and labour rights in the ICT Sector, but also put forward policy recommendations and initiated an open dialogue with the industry itself. Some of the highlights included the results from the last 3 intensive years of research, capacity building and campaigning.

In what follows, we have tried to summarize the most important conclusions on what is still missing in terms of legislation, implementation and transparency in the minerals supply chain for electronics.

At the bottom of this page you can find a key reflections and recommendations summary.

You can watch the Make ICT Fair Webinar Series here

 

 

Challenges in the Copper Supply Chain

The first webinar on 28. September focused on the supply chain of copper, which despite being excluded from the current EU Conflict Mineral Regulation list, is a vital component in many ICT devices.

Moderated by Charlotte Christiaens, an experienced coordinator at CATAPA, the first to present was Linda Scott Jakobsson, a researcher for the not-for-profit organisation Swedwatch and the main author of the report “Copper with a cost”. The presentation centred around a fact-finding mission in Zambia, which included a visit to one of the largest open-pit mines in Africa. Linda emphasized the high-risk context in the country, due to weak public institutions, low enforcement of law, high poverty and corruption. Therefore, in spite of holding the largest copper reserve in Africa, the majority of Zambia`s population does not benefit from the richness of minerals. What is more, large-scale copper mining comes with a high price of environmental pollution and human rights violation: soil contamination, water pollution and abandoned local communities among others. The main conclusion put forward was that the scope of the new European conflict minerals legislation coming into force in 2021 is too limited and the current mining practices completely contradict the EU`s Sustainable Development Goals. Linda also prompted the mining companies and ICT brands to take responsibility of improving waste management, restoring livelihoods of the affected communities and assuring transparency in ICT supply chain.

The second investigation was presented by Daniel Popov, who is a national campaigner for Bulgaria at the CEE Bankwatch Network. The focus of his investigation was Dundee Precious Metals Inc., which currently owns the Chelopech mining project in Bulgaria and the smelter facility in Namibia. In this case study the connection between the global supply chain illustrated how European toxic pollution is being exported to Africa and how corporate logic causes big environmental impact due to transporting materials all over the world in order to avoid unfavourable legislation and minimize costs.

The main issues in the case study which Daniel closely examined were missing permits and documentation for the dumping site of Namibia`s smelting facility, bad communication with the company, as well as health risks like arsenic poisoning among the local population. Nevertheless, the striving for continuous dialogue and putting pressure on the company and the EBRD (European Bank for Reconstruction and Development), which was investing in the project, led to promising results like the modernization of the Namibian smelter, better management of the hazardous waste facility and detailed studies on soil and underground waters pollution. Daniel Popov concluded his presentation with the critical reflection that the extraction and treatment of the metal ores more often than not has human health implications and leads to environmental degradation, while the transparency of the minerals supply chain still needs major improvements.

At the end of this first webinar, Dr. Xiaohua Li (PHD researcher in the SOLVOMET Group at KU Leuven) offered everybody a more scientific perspective on the technological innovations regarding the primary copper extraction. She introduced us to the solvometallurgy, a more environmental friendly and low energy consumption alternative for current copper primary production. This insteresting field is producing promising results, however the results are still based on the laboratory research and need to be applied at a larger scale, in order to become more viable for industrial implmentation.

Artisanal and Small-scale Mining in a Fair Global Supply Chain

During the second session of the webinars, the participants gained important insights into the topic of artisanal and small-scale mining (ASM) and its significant role in the global supply chain for electronics.

The webinar was moderated by Piet Wostyn, who is currently a project manager at the KU Leuven SIM². The critical introduction to the topic was prepared by Boris Verbrugge, a senior researcher at HIVA (KU Leuven). He reminded the attendees that the phenomenon of artisanal and small-scale mining (ASM) is no longer an opportunity to get rich easily and nowadays “the key driving factors of the ASM expansion are poverty and subsistence needs, mostly in developing countries”. The main issue, which Boris pointed out is the “indecent work”: hazardous, informal and often underpaid, but often seen as emancipatory for the local population. At the end of his presentation, he mentioned the existing legislative frameworks like conflict free minerals (against funding armed conflicts) in the EU and other initiatives like the Fair Trade Gold or Clean Gold (cyanide and mercury free), which unfortunately are not always common place initiatives among the small-scale miners or where decent working conditions are not a reality. To end on a positive note, Boris mentioned “a new generation of sustainable mineral supply chain initiatives” like the Fair Cobalt Alliance (FCA), which tries to situate the ASM within the entire supply chain and relies on working closely together with the local communities.

The second speaker, Prof. Erik Smolders (environmental chemist and professor at the Faculty of Bioscience Engineering at KU Leuven) presented some of the many case studies he conducted during his long career with a main focus on exposure and health assessments around cobalt mining in the Democratic Republic of the Congo (DRC).  One of the most important discoveries he shared during the webinar was that the main pathway of human exposure to cobalt in DRC is the dust, due to the extraordinary high ingestion levels in the region. Furthermore, Prof. Smolders drew our attention to the multiple negative health and social impacts of metal mining. However, he finished his intervention with the reflection that despite of being a very important metal for our future technologies, we still don`t know the true risks of cobalt extraction at larger scale.

Finally, Alberto Vázquez Ruiz, Project Coordinator for NEMO at CATAPA and researcher in the Make ICT Fair project, discussed his research mission in Oruro (Bolivia), where mainly zinc-silver-lead ore and tin are extracted. During his stay in one of the biggest mining regions in the country, Alberto observed the reality of environmental issues (river contamination with arsenic and decreasing levels of ground water), which have destroyed many of the local communities, not able to live from agriculture anymore and forced to join the mining sector in order to provide for their families. However, the structure of artisanal and small-scale mining is very specific, based on the cooperative model, which Alberto described as a ¨system of self-exploitation¨, where the workers do not comply with the minimum safety standards and survive on living wages.

At the end of his presentation, Alberto uncovered the link between the Bolivian export of metal ores and the European ICT Sector: “The zinc concentrate coming from Bolivia is one of the world’s richest in indium and indium tin oxide is part of the ICT industry: all the flat screens, LCD, touch screen have a very thin layer of indium tin oxide”. Alberto Vázquez Ruiz ended his presentation with some decisive conclusions: the due diligence process is currently not being implemented in the ICT Sector, but the traders do have the complete data to do so and that requesting it does not imply a lot of resources are needed. Therefore, his clear message to all the private sector companies is: ¨Your company can drive a real change, because nobody in the zinc, lead or indium sector is doing any better”.

Trade Union Rights in the Global Electronics Industry: The Case of Indonesia

Last, but not least, the third session of our webinar series examined the right to organise in the global electronics industry, with a special focus on Indonesia. This last session was moderated by Dave Gorman, director of the Department for Social Responsibility and Sustainability at The University of Edinburgh. The first speaker, Jeroen Merk, is currently a research fellow at the University of Edinburgh as part of the Make ICT Fair project. He interpreted the concept of freedom of association as a fundamental workers right, but often facing multiple barriers like the nature of the industrial production, political repression and corporate resistance. Moreover, Jeroen emphasized that “most electronics manufacturing takes place in countries that undermine or repress the workers’ capacity to freely organise¨. His main reflection was that even though Indonesia provides a few optimistic developments, especially compared to other electronics producing nations like China or the US, the country still has to overcome many barriers.

The following presentation came from Hari Nugroho, lecturer at the Department of Sociology of the Universitas Indonesia. Hari first talked about the Indonesian trade union transformation after the fall of the authoritarian regime in 1998, which brought both democratisation and economic restructuring with new challenges like precarious labour and flexible work.  Focusing on his case study of the metal trade union (FSPMI) in the region of Bekasi, Hari Nugroho concluded with the remark: “In comparison to many Asian countries, the [Indonesian] trade unions` achievements in two decades are remarkable, but neoliberal agencies constantly encourage market flexibility, increasing precariousness and eroding union power.”

Finally, Fahmi Panimbang, a labour researcher and activist at the Sedane Labour Resource Centre (LIPS) provided critical feedback about the situation of the workers in the electronics production sites. Fahmi pointed out that the concept of Freedom of association is often insufficiently implemented in Indonesia, due to the lacking will from big technological companies, which “try to suppress the workers and limit their space to speak up”. According to Fahmi, one of the most urgent issues at the ICT assembly and production sites are the occupational health and safety standards. During his presentation, Fahmi Panimbang revealed that many workers in the electronics industry died or become ill due to the use of toxic and hazardous chemicals at the production sites. What is more, the medical check-ups conducted every year are often used as a reason to dismiss very ill workers.

Our most important reflections and recommendations:

  • The transparency of the ICT supply chain needs to be improved considerably, since it is still very difficult to monitor the safety, health and environmental standards in the small mining communities, which are the weakest link in the sector.

  • Artisanal and small-scale mining currently provides a significant part of the global primary mine input, with a big percentage of the poorest population depending on it. Therefore, any future initiative on improving the current situation should be done in a collaboration with the affected communities and accompanied by social measures.

  • The revised EU Conflict Minerals Regulation coming into force in 2021 urgently needs to be widened in scope and not just include 4 minerals (tin, tantalum, tungsten and gold), because there are 75 elements present in a smartphone.

  • Making the Human Rights Due Diligence and Sustainable Supply Chains legislation mandatory inside the EU could be an important step forward, but it should not just apply for smelters and refineries importing minerals to the EU market, but also to the ones producing the finished product: all the large technology brands and other electronics companies should be forced to report on these issues.

We would like to express our special thanks to the graphic illustrator Iris Maertens, who invested a lot of inspiration and motivation to create beautiful visual recordings of our webinar series.